En esta entrada os vamos a contar otro viajecito mas con nuestros chicos, en este caso nos fuimos a Asturias, lugar del norte de España que no dudamos visitar por lo menos cada dos años y por supuesto lugar a recomendar.
Nos fuimos a un camping de Ribadesella que ya conocíamos porque estuvimos hacía unos 3 años cuando hicimos el descenso de Sella con Tao, nuestro labrador.
Esta vez íbamos con Tao, Nana y el pequeño Matecito, digo pequeño, porque debía tener unos 4 o 5 meses, y como siempre cuando se aproxima esa edad en nuestros perros nos gusta que vivan un viaje un poco mas largo y que vean la playita.
El primer día después de montar la tienda e instalarnos completamente, fuimos a la playita para que los perros tuvieran su primer contacto del viaje con el agua. La verdad es que estaba bastante fría, ya se sabe... es el Norte, pero vamos, nosotros los pies los metimos y los perros se metieron sin problema.
El 2º día íbamos con la intención de madrugar y así hacer la ruta del Cares, y se quedó en eso, en la intención. jaja. Bueno, aunque no madrugamos mucho cogimos el coche y nos fuimos a hacer la ruta.
Comenzamos la ruta a las 11 de la mañana un poco tarde pero con la idea de hacerla completa.
La verdad es que la ruta estuvo bastante bien, al principio te toca subir un desnivel importante pero la verdad es que se puede hacer sin mayor problema, quizás a mi parecer, la ruta me pareció un poco "marcada", es decir un poco artificial, pero la caminata estuvo muy divertida, y mas cuando vas con toda la tropa perruna.
Al principio íbamos un poco preocupados con Mate, no sabíamos como iba a responder en cuanto a cansancio. El camino es prácticamente al completo con el precipicio a un lado y la verdad es que el canijo en algún momento nos hizo respirar un poco mas hondo.
De repente: LAS CABRAS!!!! Mate!!! Nooo!! Ven!!!, la verdad es que al negrillo el tema animales le gusta un montón, aunque el ir barranco hacia abajo a jugar con las cabras nos preocupó un poco. Sobre todo cuando iba a por las pequeñas y la madre miraba como diciendo... .
Al final llegamos justo hasta la mitad del camino, ya que al "haber madrugado tanto" se nos hachaba el tiempo encima, aparte de que nos veíamos con nuestro cachorro en brazos por agotamiento.
Nana y Tao hicieron el camino sin problema, bueno la verdad es que ellos deben hacer 3 o 4 km mas a la vez que nosotros solo hacemos 1, porque están todo el día para allá y para acá.
La verdad es que os recomendamos que hagáis sino toda la ruta, una parte, hay que verlo.
En estas fotillos podéis ver lo bien que descansa un cachorrillo cuando ha hecho ejercicio, el pobre fue llegar al coche, beber agua y dormirse.
Otra de las zonas a visitar si vais por esta parte de España son los Lagos de Covadonga.
La subida en coche se hace un poco larga, no sólo por la distancia, sino por la carretera, es bastante estrecha y bajan autobuses, pero merece la pena. Otra de las veces que subimos a los Lagos, nos pilló una niebla de "aupa" y encima nos encontramos las vacas en la carretera.
Lo bueno de los Lagos es que hay algunas rutas para hacer allí, y es un muy buen sitio para pasar el día en plan pic-nic. Nosotros en este caso subimos un par de horas, se bañaron los perros en un sitio donde no se les veía mucho ya que no está permitido el baño. Pero ¿como controlas a un Labrador adicto al agua en un lago tan apetecible?.
Varios días por la tarde, íbamos o a Ribadesella a tomar algo en plan terracitas o sino a Llanes.
Llanes se puede decir que es un pueblo grande con de todo y no podemos dejar de hacer fotillos en Los Cubos de la Memoria.
Y bueno, por último, os dejo alguna fotillo de los perros disfrutando como niños en el Sella, donde pasamos también unos días, de hecho uno de los días comimos allí con el camping gas, como auténticos domingueros.
El pobre Tao sufriendo lo que lleva sufriendo desde que llegó Nana, pasando por Mate y ahora con Iris.
Definitivamente, un viaje para recordar.
